martes, 8 de mayo de 2012

EL MISTERIO DEL CUERPO

el misterio del cuerpo; uno de los misterios que se debe conocer es el misterio del cuerpo que lo hay que discernir espiritual mente ya que el hombre natural lo percibe de la manera física cayendo en transgresión por que algo que el señor destruyo en la cruz del calvario nosotros queremos levantar;juan; 2:19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
2:20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?
2:21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.
2:22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
uno de los aspectos que matan al creyente es quedarse con el mensaje que la palabra el señor dio en determinado tiempo y que no acepte que también tiene un transcendencia total mente espiritual por eso pablo recomendó no ser ministros de la letra si no del espiritu 2ª de Cor; 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
esta es la causa de las muchas divisiones que existen en la viña del señor por que todavía confunden los ministerios de la ley y la gracia convirtiéndose en un fundamentalista y no en un espiritual.
para el fundamentalista no existen los cambios en ese error fue que cayeron lo fariseos pero miremos un ejemplo en mateo 5-6 "oísteis que fue dicho" " pero yo os digo".
a salomon se le revelo y en eclesiastes lo dice; 3:14 He entendido que todo lo que Dios hace SERA perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
3:15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.
y hablar de novedades es lo mismo que hablar de restauración y eso fue lo que le costo la vida al señor y a sus discípulos y seguramente le costara la no aceptación a los que hablen conforme al espíritu y no conforme a la letra,
2ª de Cor; 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
2ª de Cor;3:7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
3:8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
3:9 Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.
3:10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente.
3:11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
3:12 Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
3:13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.
y ese es el problema que el hombre siempre a tenido la tendencia de poner la mirada en el hombre,estos son los que dañan o hacen tropezar al creyente haciéndose pasar por cristos o por apóstoles cayendo en maldición.
por que no saben lo que leen ni entienden lo que hablan por que el velo todavía lo tienen puestos.
jeremias;17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
17:6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
17:7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
17:8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Dios es quien conoce al corazón del hombre
1ª de Cor; 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
3:2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
3:3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
3:4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
3:5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
3:9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
3:10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
les comparto el sentir el porque Dios les quito a los discípulos de juan el bautista no era para que siguieran a cristo ya que el había cumplido con el encargo de mostrarlo porque el mismo lo desconocía
juan; 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
1:34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
1:35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.
1:36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
1:37 Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.
1:38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?
1:39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.
les quito el centro de la adoración el templo de salomon para que recibieran y fueran parte del tercer templo no hecho por mano de hombre si no de Dios la cual es el cuerpo o templo del espíritu santo.
por eso participo de carne y sangre para matar al hombre carnal en su carne y llevarlo al celestial o el que resucito entre los muertos.
2ª de Cor; 5:16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
3:14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
3:15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
3:16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
3:18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
3:1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?
3:2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
3:3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.
la competencia no lo dan los títulos como muchos requieren el titulo de hijo te lo da el mismo Dios.
galatas; 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
romano; 8:5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8:8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario